Cada año, en el mundo, 180.000 personas mueren como consecuencia de quemaduras, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, además, cuando las heridas no son mortales, se transforman en una de las causas principales de morbilidad, un evento que puede prevenirse.

Las quemaduras lesionan tejidos orgánicos como la piel, principalmente por el calor, la radiación, la radiactividad, la electricidad, la fricción o el contacto con sustancias químicas.

Según el Instituto Nacional de Salud, los lesionados por pólvora en lo que va de diciembre de este año son 312 casos, a diferencia de 292 en el mismo periodo de 2022. De este total, 105 son menores de edad, y 6 de ellos estaban acompañados de un adulto bajo los efectos del alcohol. Otra cifra preocupante es que ya hay dos víctimas mortales por este hecho. Por su parte, la OMS menciona que el 17% de los niños con quemaduras sufre una discapacidad temporal y el 18%, permanente.

Lesiones por pólvora

En estas épocas hay mayor riesgo de lesiones por manipulación incorrecta de la pólvora. Evite que los niños y adolescentes pongan en riesgo su vida, el Ministerio de Salud y Protección Social recomienda que no permita que usen artefactos basados en este químico, que jueguen con fósforos, velas y encendedores, o se trasladen a áreas en las donde se vaya a manipular este tipo de objetos. Además, que converse con ellos sobre el peligro y las consecuencias del mal uso de estos elementos.

Tampoco guarde ni almacene en su casa objetos a base de pólvora o sustancias inflamables. En caso de hacerlo, identifíquelos como peligrosos, manténgalos ubicados en lugares seguros y fuera del alcance de los niños.

En caso de quemaduras

Conserve la calma y traslade al herido de manera inmediata al servicio de urgencias más cercano. Así la quemadura parezca mínima, es importante que el lesionado reciba atención médica.

No aplique hielo a la quemadura, ni aceites, crema dental, café, sulfato de plata, vaselina u otras sustancias de uso doméstico. Tampoco rompa las ampollas porque puede empeorar la herida e incluso propiciar una infección.