Gracias a la denuncia ciudadana y a un trabajo minucioso de seguimiento y control de unidades del GAULA – Cundinamarca, Inteligencia e Investigación Criminal; se logró poner al descubierto una modalidad de extorsión a víctimas de hurto a vehículos que los delincuentes venían utilizando para someter a sus propietarios y que tras sistemáticos operativos en el marco de la lucha frontal contra esta modalidad, permitió la desarticulación de la estructura delincuencial, la captura de cuatro de sus integrantes así como la recuperación de siete vehículos, cinco motocicletas y la incautación más de 20 autopartes en varios operativos en parqueaderos y lugares identificados como ‘deshuesaderos’ de automotores en el municipio de Soacha.
La información oportuna de una de las víctimas, permitió un trabajo de seguimiento y control de los delincuentes por parte de unidades del Gaula, que llevaron a los investigadores a identificar el modo de actuación de los partícipes de esta modalidad de hurto y extorsión; que además de las capturas y recuperación del automotor, permitió a su vez consolidar valiosa información a unidades de Inteligencia e Investigación Criminal para determinar lugares y zonas específicas en los que se escondían vehículos hurtados o autopartes de automotores y tras tres registros de allanamiento se logra la recuperación de varios vehículos y motocicletas y la incautación autopartes que hoy se suman a los más de 112 vehículos y 122 motocicletas recuperadas en lo corrido del año en el Departamento de Cundinamarca, así como las 17 capturas realizadas por este delito; que hoy registra una reducción del 8% en hurto a automotores.
La Policía de Cundinamarca recomienda a la comunidad:
- Verificar muy bien los lugares en los que dejan parqueados sus vehículos.
- Procurar no dejar las llaves de los vehículos.
- Asegurar muy bien los documentos del automotor.
- Si es víctima de hurto a vehículo y extorsión informar a la Policía oportunamente al #165 para iniciar las labores de investigación
- No se deje engañar por los delincuentes creyendo que le devolverán el automotor en la mayoría de los casos, reciben el dinero producto de la extorsión sin devolver el vehículo, el cual termina desarmado.