En el marco del desarrollo del plan de choque - más cerca al ciudadano, el Subintendente Edison Zapata, quien realizaba patrullaje por el barrio La Pastora, cuando voces de auxilio de la comunidad hacen detener la marcha de su motocicleta, al preguntar por lo que sucede, le dicen que hay un león en la iglesia cristiana que está en construcción.
Con el fin de verificar los hechos, Zapata llega hasta el sitio y procede a ingresar en la construcción y se percata de la situación; se trata de un Puma, el cual asustado muestra sus poderosas fauces a manera de amenaza.
Zapata sabe que en el municipio no se cuenta con personal experto para este tipo de casos y ante el riesgo que representa este puma de más de 40 kilos, para las personas, que cada vez llegaban más al sitio, principalmente niños, y con la intención de no causar lesiones al felino, el uniformado toma la decisión de intervenir pese a no contar con elementos de protección.
Una cuerda y su pericia son las únicas herramientas con la que Zapata va intentar aprehender al rey de la montaña. Durante varios minutos estuvo trepándose por las paredes de la construcción, buscado una buena posición, hasta que en el momento oportuno logra enlazar por el cuello al puma.
Vecinos del sector al notar la decisión del policía, buscan una jaula grande, que es donde finalmente es introducido el puma y posteriormente llevado hasta las instalaciones de la Estación de Policía de Codazzi, a esperar la llegada de los funcionarios de Corpocesar.
Al indagar las causas de la presencia de este puma en pleno casco urbano del municipio, se maneja la hipótesis que es debido a algunos incendios presentados en la parte alta de la serranía del Perijá, donde normalmente habitan estos felinos.
El Subintendente Zapata, expresa su alegría al saber que nadie de la comunidad resultó lesionado por el puma, el felino se encuentra en buen estado de salud y pronto estará nuevamente corriendo libre por las cordilleras orientales del Cesar.