Ante el compromiso con nuestros indígenas, iniciamos el año con acciones que aportan a la construcción de comunidades pacíficas y solidarias y por supuesto de un policía más cercano y más comprometido con su ciudadanía, siendo recordado siempre como un amigo, un compañero y llegando a considerarlo también como un hermano.
Y es por ello que desplegamos toda nuestra logística para llevar a la comunidad indígena de Ceima Cachivera actividades para el deleite de los niños y niñas de Mitú como el poli-cine los días domingos, combinado con actividades lúdicas y educativas, donde inculcamos en estos hermosos angelitos, valores como el respeto por los demás, a resolver sus dilemas por medio del dialogo, valorar sus raíces ancestrales y sobre todo a evitar que sean víctimas de acciones que afecten su vida e integridad personal.
Esta iniciativa se llevó a cabo en la maloca de la comunidad de Ceima Cachivera, la cual es templo espiritual y casa comunal ancestral en donde se realizan las más relevantes actividades culturales; finalizando quisimos dejar plasmado este momento para la posteridad con un recuerdo fotográfico, pero fuimos sorprendidos con la alegría y simpatía de un pequeñín de esta comunidad quien asumió el rol de fotógrafo espontaneo y se adueñó de la cámara fotográfica para plasmar las alegrías y sonrisas de nuestros chiquillos indígenas y quien después en su natal lenguaje (tukano) nos dijo la siguiente frase “añu surara” que significa “gracias señor policía”. Este momento sin igual nos permitió recibir el más importante de los reconocimientos, la sonrisa de las personas más sinceras del mundo… ¡los niños!