“Siempre quise ser policía y ayudar a los demás”, es lo primero que se le viene a la cabeza a la auxiliar Daniela Carabalí, cuando le preguntan por los motivos que tuvo para proteger a una adulta mayor que se encontraba sola y desorientada en el barrio Antonio Nariño.
Ver a la mujer caminar reiteradamente por el mismo sector llamó la atención de la uniformada que se acercó de forma delicada para conocer su situación, dándose cuenta que se encontraba sin posibilidad de recordar ni siquiera su nombre o donde vivía. Ante su estado, la joven policía decidió darle abrigo en su casa, mientras se adelantaba una acción articulada para encontrar a la familia.
La solidaridad de la ciudadanía no se hizo esperar y rápidamente se obtuvo información sobre la señora que al parecer había salido de su vivienda en horas de la mañana y por situaciones derivadas del Alzheimer, fue incapaz de regresar.
Ella, contó con la fortuna de encontrar una mano amiga que la ayudó e hizo posible que volviera sana y salva al seno de su hogar.