El cáncer que se presenta en niños y jóvenes, o cáncer infantil, representa la segunda causa de muerte en Colombia, registrando alrededor de 500 fallecimientos, siendo la principal causa la leucemia, tanto por causa como de muerte, seguido de tumores en el sistema nervioso, cáncer de hueso, linfomas y cáncer de hígado, de acuerdo al Instituto Nacional de Cancerología.
Esta enfermedad afecta de manera distinta a los jóvenes que a los adultos, ya que en la adultez, el cáncer se puede dar como resultado de exposición al tabaco, el sol, agentes químicos, la dieta y factores ambientales, entre otros, mientras que la mayoría de cáncer pediátricos tiene causas desconocidas, no son heredados ni comparten genes defectuosos.
Los tratamientos pueden variar, y los que se utilizan son: cirugía para remover el tumor o realizar una biopsia, quimioterapia mediante el uso de medicamentos, radioterapia a través de altas dosis de radiación, inmunoterapia con el uso de sustancias específicas para mejorar el sistema inmunológico y el trasplante de médula ósea.
Algunos efectos que producen los tratamientos incluyen náuseas, vomitas, fatiga, disminución de energía y predisposición para participar en tareas escolares, aumento o pérdida de peso, perdida del cabello, hinchazón en el rostro, cambios temperamentales o problemas de coordinación, que pueden desaparecer tras finalizar los tratamientos, indica la Fundación Natalí Dafne Flexer.
Señales de alerta
La Dirección de Sanidad lo invita a estar alerta ante las siguientes señales y llevar al menor a su establecimiento de sanidad o centro de salud más cercano: sangrado continuo en la nariz o encías, puntos rojos o moretones en la piel, fiebre durante más de dos semanas, aparición de bultos o masas en cualquier parte del cuerpo, especialmente en axilas, cuello o ingle, dolor de huesos o articulaciones, palidez de la piel y mucosas. Recuerde que detectar a tiempo debe ser fundamental.