En el marco de la Operación Bogotá, la Policía Metropolitana de Bogotá, a través de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) en articulación con la Fiscalía General de la Nación, logró el desmantelamiento de dos organizaciones criminales conocidas como los ‘Camerusa’ y ‘Yeyos’, integradas por 40 personas (30 hombres y 10 mujeres) dedicados a la comercialización de estupefacientes y armas de fuego en el sur de la ciudad.
En el primer resultado tras 11 meses siguiéndole la pista a los ‘Camerusa’, fue recopilado material probatorio como vigilancias a lugares, interceptaciones de líneas telefónicas y la habilidad de un agente encubierto que logró poner en evidencia el actuar delincuencial de este grupo a la hora de transportar, camuflar y comercializar los estupefacientes.
Con las labores del agente infiltrado fue revelado su modus operandi, donde sus integrantes se ubicaban en cercanías de colegios y parques, para vender estupefacientes bajo la modalidad de menudeo y para evitar ser detectados, camuflaban la droga en chalecos de pesas que colocaban sobre perros de raza potencialmente peligrosa. Ya en la noche, usaban como fachada, presentaciones musicales en discotecas, desempeñándose como DJ, se acercaban a las personas ofreciéndoles diferentes tipos de sustancias alucinógenas; estos establecimientos estarían ubicados en el sector del barrio Restrepo, los municipios de Anapoima, Mesitas del Colegio y la ciudad de Ibagué.
Mediante 21 diligencias de allanamiento y registro, realizadas en las localidades de Antonio Nariño, Tunjuelito, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe, se hicieron efectivas 18 órdenes de captura por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y conciertopara delinquir. De igual manera, se incautaron un arma de fuego, 15 dispositivos móviles y 25 kilos de marihuana.
Entre los capturados se encuentran sus principales cabecillas: alias ‘Andrea’ sería la encargada de distribuir marihuana y cocaína, alias ‘Camilo - El Mono’ segundo al mando y responsable logístico, y alias ‘Poquebolas’, distribuidor principal de la droga conocida como ‘Tusibi’. Otros de sus integrantes son alias ‘Juan Carlos’ proveedor de armas para la organización, ‘Chaval’ y ‘Camilin’ abastecedores de estupefacientes; este último también fungía como prestamista bajo la modalidad de ‘gota a gota’.
Se estableció que los estupefacientes provenían de los departamentos del Tolima, Nariño y Valle del Cauca, mientras que las armas de fuego eran traídas desde Meta y Tolima. La organización utilizaba símbolos distintivos como coronas y figuras de marcianos para marcar sus productos y distinguirse entre sus consumidores.
Durante el segundo despliegue operacional en un año de investigación, que permitió la captura y desarticulación de los ‘Yeyos’, se reunió material probatorio entre interceptaciones de líneas, vigilancias y seguimientos y la labor de un agente en cubierto, que dejo al descubierto su accionar delincuencial al momento de comercializar estupefacientes en los parques La Joyita, Santa Inés y al interior de un casino en la localidad de San Cristóbal.
Según los investigadores, esta organización delincuencial conformada por 7 mujeres y 13 hombres, vendía al menudeo sustancias traídas presuntamente desde el departamento del Meta, como marihuana, cocaína y ‘Tusibi’, rondando en bicicleta los lugares de venta, ocultaban la droga portando carrieles, utilizando una carretilla para la presunta venta de limones e incluso una de sus integrantes, utilizaba el coche de su hija de 9 meses para ocultar la droga y evitar llamar la atención de las autoridades.
Estos delincuentes también usaban armas de fuego para marcar control territorial frente a otros grupos criminales que intentaran llegar a su zona de venta; estarían vinculados en la comisión de homicidios selectivos y en sus inicios se hacían llamar como ‘Gaitanistas del Choco’.
Contaban con tres cabecillas, alias ‘Sandra’ fundadora de la organización delincuencial, ‘Marvin’ que actualmente se encuentra cumpliendo una condena por homicidio y fuga de presos, por último, alias ‘Eliseo’ que contaba con una orden judicial vigente por porte ilegal de armas, utilizaba el servicio de transporte público para repartir la droga y evadir los controles policiales y sería la mano derecha de ‘Marvin’ después de su captura.
Alias ‘Brandon’, ‘Jennifer’ y ‘Miriam’ eran los encargados de recepcionar el dinero de su accionar delincuencial; alias ‘Balotelli’ y ‘Jackson’ (pensionado del Ejército que utiliza silla de ruedas debido a la perdida de sus piernas) se unían a ‘Eliseo’ para distribuir los puntos donde comercializaban los estupefacientes, aprovechando de la discapacidad de ‘Jackson’ para ocultar la droga y no llamar la atención de los uniformados.
Como encargados de la seguridad y sicariatos estaban alias ‘Lime’, ‘Niño Malo’, ‘Pampara’, ‘Ramón’ de nacionalidad venezolana y ‘Tyson’ quien se encuentra recluido en centro penitenciario por el delito de homicidio desde el 12 de octubre del 2024; asimismo alias ‘Cucho’, proveía al grupo delincuencial de armas de fuego.
Estas 20 órdenes de captura y dos imputaciones en centro carcelario, fueron materializadas tras 19 allanamientos en las localidades de San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Usme y en la ciudad de Cartagena, donde les fueron incautadas seis armas de fuego, un arma de fabricación artesanal, 46 libras de marihuana, estupefacientes dosificados y 41 millones de pesos de la presunta venta de alucinógenos.
Una vez identificados, se estableció que contaban con antecedentes judiciales por los delitos de tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas, homicidio, hurto agravado, concierto para delinquir, uso de menores para la comisión de delitos y violencia contra servidor público.
Con estos contundentes resultados operativos, la Policía Nacional afectó las finanzas de estas redes criminales en más de 120 millones de pesos mensuales, debilitando significativamente su accionar delictivo y afectaciones a ciudadanos en la capital del país.
En lo corrido del año 2025, gracias a los diferentes despliegues operativos, se ha logrado la captura de 913 personas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, lo que representa un 16% más que el año anterior.
La Policía Metropolitana de Bogotá invita a la ciudadanía a continuar denunciando cualquier hecho delictivo a través de la línea de emergencia 123, y a fortalecer el trabajo conjunto con el Trinomio de la Seguridad, por una Bogotá más segura.