La Policía Nacional de Colombia, en la lucha frontal por resolver los casos de homicidios presentados en el país y, así mismo, contribuir a contener este delito, logró un importante resultado a través de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación: desarticular uno de los grupos de delincuencia común organizada más perseguidos en el suroccidente del país, al que se le atribuyen algunos asesinatos en el centro del Valle del Cauca.

Se trata de ‘La Inmaculada’ o ‘La Oficina de Tuluá’, cuyos 22 presuntos integrantes fueron capturados y puestos a disposición del ente acusador. Sus dos cabecillas, actualmente tras las rejas, afrontan nuevas imputaciones. En desarrollo de un riguroso trabajo de Investigación Criminal e Inteligencia, a cargo del GAULA del departamento de Valle del Cauca, se puedo establecer que esta estructura criminal delinquía especialmente en el municipio de Tuluá (Valle del Cauca), generando zozobra y atemorizando a los pobladores y comerciantes, a través de la comisión de homicidios selectivos, extorsiones, desplazamientos forzados y tráfico de estupefacientes.

Dentro de los hechos delictivos que se le atribuyen a ‘La Inmaculada’ figura el homicidio de una persona que fue decapitada, cuyos restos aparecieron en el sector de la galería de Tuluá. El caso se presentó el pasado 14 de enero.

Igualmente, sus señalados integrantes serían los responsables del homicidio de un transportador de alimentos el pasado mes de marzo, en jurisdicción del municipio de Tuluá. De acuerdo con la investigación, la víctima habría recibido amenazas por ingresar los productos alimenticios a la galería de esta ciudad sin el pago de exigencias económicas por parte de este grupo criminal.

Otro lamentable caso relacionado con ‘La Inmaculada’, ocurrido en junio de este año, es el asesinato de un guardián del INPEC, que laboraba en el establecimiento penitenciario de Tuluá.

Según las informaciones recaudadas, el grupo delincuencial financiaba sus arcas criminales ejerciendo el control de la comercialización de productos de la canasta familiar en la galería de Tuluá, monopolizando la venta de estos productos y la asignación de sus precios. Las indagaciones indican que a quienes practicaban la competencia comercial se exponían a amenazas y a ser desplazados del sector comercial.

Adicionalmente, se pudo determinar que esta agrupación delincuencial realizaba exigencias económicas cada semana a los comerciantes, las cuales oscilaban entre los 300.000 y 700.000 pesos, llegando a recaudar alrededor de 450’000.000 pesos producto de las extorsiones en el sector de la galería del municipio.

El operativo para desarticular a la ‘Inmaculada’ se realizó en los departamentos de Valle del Cauca, Risaralda, Quindío, Meta y Bogotá, donde se logró la materialización de 22 capturas.

Entre ellas, sobresalen las detenciones de alias ‘Darío’ o el ‘Gordo’, y alias ‘Juaco’, importantes integrantes de esta estructura criminal, quienes registran antecedentes por los delitos de concierto para delinquir, homicidio y porte ilegal de armas de fuego. Sus capturas se dieron en Jamundí (Valle del Cauca) y Santa Rosa de Cabal (Risaralda), respectivamente.

El ‘Gordo’ y ‘Juaco’ serían los responsables de dinamizar las extorsiones en el municipio de Tuluá, así como los desplazamientos forzados de las víctimas que se negaban o no podían cumplir con las exigencias económicas.

Los integrantes de ‘La Inmaculada’ recibían órdenes de ‘El Zarco’ y ‘Pipe’, principales cabecillas del grupo delincuencial organizado, quienes se encuentran privados de la libertad los centros carcelarios de máxima seguridad en Cómbita y la Picaleña. Los dos afrontan nuevas imputaciones por estos casos.

El GAULA de la Policía Nacional, garantizando el patrimonio y el valor de la libertad de las personas, invita a la comunidad a realizar su denuncia segura sobre cualquier hecho delictivo relacionado con secuestro o extorsión, a través de la línea gratuita nacional 165. ‘Yo no pago, yo denuncio’.