Nariño, Tumaco
Jueves, 02 de Julio de 2020
Se le atribuye el asesinato de un oficial de las fuerzas militares.
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Fueron varios meses los que el Gaula de la Policía Nacional y el Gaula de la Armada, en coordinación con la Fiscalía General de la nación, estuvieron tras los pasos de este temido delincuente, hombre clave para el GAO-r Oliver Sinisterra, principal brazo armado de los residuales en el suroccidente de Colombia, al mando del “Gringo”, quien pasó a dirigir el negocio narcoterrorista en esta región, tras la muerte de “Guacho”, neutralizado el 21 de diciembre del 2018, como consecuencia de un operativo conjunto entre la Policía, el Ejército y el CTI de la Fiscalía, en el corregimiento Llorente del municipio de Tumaco (Nariño). Con 29 años de edad conocido como “Calimio”, ha sido uno de los delincuentes más temidos en la zona pacífico Nariñense, especialmente en el Municipio de Tumaco y sus alrededores. Su inicio en el mundo al margen de la ley se da en el año 2013, cuando ingresa a la banda Criminal “Los Rastrojos”, donde escala posiciones hasta asumir como segundo cabecilla de esta organización dedicada a la extorsión, desplazamiento forzado, narcotráfico y homicidios selectivos.

Una vez este grupo delincuencial es desarticulado, “Calimio” pasa en el 2014, a ingresar las filas de las extintas FARC-EP, en donde con el pasar del tiempo se convierte en hombre de confianza para los cabecillas de primer nivel, dado su prontuario y experiencia, lo que hace que lo proyecten como un futuro cabecilla. Para el año 2018, “Calimio” es nombrado como cabecilla de la red de apoyo a la grupo armado residual Oliver Sinisterra, bajo el liderazgo del “Gringo“,  siendo encargado de la comisión de homicidios, secuestros, extorsiones a comerciantes y comunidad en general en la región. Esto había hecho que hasta hoy día, su nombre sea recordado por la crueldad y los diferentes actos criminales que hicieron que estuviera tras la mira de las autoridades.

Tan solo para mencionar algunos de los hechos ordenados por este hombre, está un atentado realizado el 03 de abril de este año, contra un vehículo de misión médica, el cual dejó como consecuencia el asesinato de dos personas, una más herida, y la incineración del vehículo, a pesar de la misión que cumplía. Un mes después, en el corregimiento de la Guayacana, jurisdicción del municipio de Tumaco, es asesinado un oficial de las fuerzas militares a manos de la estructura bajo su mando. El uniformado debido a la gravedad de los impactos por arma de fuego pierde la vida.

Cayó por una canción

En el mes de abril, “Calimío”, había logrado escapar del cerco de la ley, en zona rural de Tumaco, sector de la Nupa, después de realizar un atentado con arma de fuego en contra de la fuerza pública. En aquella ocasión la comunidad no permitió realizar el procedimiento, amenazando con una asonada en contra de los uniformados, lo que impidió su captura.

Sin embargo, las labores de inteligencia y Policía judicial continuaron, lo que permitió establecer a través de seguimientos que el cabecilla se ocultaba en zona rural, en el sector de Gualtal. Es así como en horas de la noche en una operación coordinada entre los Gaulas de la Policía y la Armada es capturado el hombre que había sembrado el terror en la perla del Pacifico.

En el lugar de los hechos “Calimío”, se encontraba en compañía de su anillo de seguridad, conformado por, “Gorrión”, y 3 menores, de 16 y 17 años de edad, los cuales se hacían llamar “Yorly”, “Mi Gente” y “El Chato”, de quienes se ha podido inferir que además de proteger a su jefe, serían encargados del cobro de extorsiones, ubicación de caletas para ocultar el dinero, además de informar los movimientos de la fuerza pública en la zona. Esto permite comprobar una vez más, la instrumentalización de menores por parte de grupos al margen de la ley para actividades criminales.

Este operativo de allanamiento permitió incautar importante material de guerra, entre los que están, 1 Fusil de asalto Calibre 5-56, 2 Pistolas 9mm, 1 Pistola 7.65, 3 Cargadores para Pistola, 6 Cargadores para Fusil, 70 cartuchos 9mm, 18 cartuchos para Colt 45, 15 cartuchos 7.62 y 169 cartuchos calibre 5.56.

Pero lo que más llamó la atención a los uniformados fue una canción que parecía interpretada por un grupo de rap, pero al escucharlo detalladamente, pudieron establecer que se trataba del mismo “Calimio”, quien la había compuesto y no había escatimado dinero para pagar una producción a la altura de cualquier artista profesional.

En esta canción el capturado hace alarde de su vida criminal, vanagloriándose de las actividades de narcotráfico “traficando grano comencé de abajo, con mis muchachos facturando, siempre siendo malos”,  y los asesinatos que ha mandado a realizar “andamos coronaos, andamos bien ganaos, cuidao si te equivocas porque todos andamos armaos, mucha plata que he ganado, billete que he votao, cuidao si tú te giras, te mandamos al otro lado”.  La canción finaliza con un homenaje a “gaucho” y a su jefe “el gringo”, a quienes menciona en varias ocasiones durante el audio.

Los dos capturados y el material probatorio, fueron dejados a disposición de la autoridad competente por los delitos de instrumentalización de menores de edad, mientras que los tres aprehendidos deberán responder por porte ilegal de armas.