La depresión es un trastorno mental común que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), implica un estado de ánimo deprimido, la pérdida de placer o el interés por actividades durante largos periodos de tiempo, perjudicando las relaciones familiares, laborales o académicas y, en casos extremos, conducir al suicidio.

Puede afectar a cualquier persona, siendo más propensos quienes han sufrido abusos, pérdidas graves o han vivido eventos estresantes.

Los síntomas de un episodio de depresión son los cambios de estado de ánimo como tristeza, irritabilidad o sensación de vacío, que pueden abarcar la mayor parte del día, al menos dos semanas. También, son comunes síntomas como dificultad de concentración, sentimiento de baja autoestima, falta de esperanza, alteraciones de sueño, cambios de apetito, sensación de cansancio y pensamientos suicidas.

A pesar de que existen tratamientos conocidos y eficaces, existen grandes obstáculos para su atención, como la falta de inversión en salud mental o la estigmatización asociada a los trastornos mentales. Pueden incluir terapias conversacionales, antidepresivos y medicamentos, los cuales deben ser recetados por profesionales médicos.

Algunas claves para el manejo de los síntomas son: continuar realizando actividades que suele disfrutar, mantener el contacto con su familia y amigos, realizar actividad física y mantener hábitos alimenticios y de sueño regulares, evitar el consumo de alcohol y drogas y hablar de sus sentimientos con personas de confianza.

Ante los pensamientos suicidas, recuerde que no está solo. La Dirección de Sanidad cuenta con una Línea de Apoyo Emocional para los usuarios del Subsistema de Salud de la Policía Nacional: 01800-910588, que funciona las 24 horas del día, todos los días, desde cualquier parte del país.