De acuerdo a la psicóloga clínica Karen Paola Acosta Zabala, líder de la ruta de Salud Mental de la Dirección de Sanidad, el autismo tiene dos características: una de alta funcionalidad y autonomía y otra de poca funcionalidad operativa para las actividades de la vida diaria.

“Es un trastorno del desarrollo que se engloba en la categoría de los trastornos del espectro autista, el común denominador con el resto de formas de autismo es la dificultad para la comunicación y la interacción social y la conducta repetitiva”, indicó.

A diferencia de otras personas con trastornos del espectro autista, el Asperger no se caracteriza por retrasos tempranos en el lenguaje, y el desarrollo de la inteligencia es normal o superior al promedio, según describe el Centro de Información sobre Enfermedades Genéticas y Raras de Estados Unidos o GARD por sus siglas en inglés.

Una persona con esta condición puede usar patrones de habla inusuales, tener dificultad para entender la ironía, el humor, el sarcasmo, los gestos o señales cotidianas en una conversación común. Además, pueden desarrollar intereses obsesivos en algún tema o algún objeto y usar un vocabulario o estadísticas complejas.

Otras características son la manifestación de habilidades motoras descoordinadas en comparación a sus compañeros, dificultad para interactuar, comportamiento social inapropiado y las rutinas repetitivas. El GARD agrega que puede haber un mayor riesgo de depresión, déficit de atención, hiperactividad, entre otros.

Aunque no se comprende totalmente su causa, sí se conoce que existe una fuerte base genética, por lo cual puede ser hereditaria.

Tratamiento

En la ruta de Salud Mental de la Dirección de Sanidad, las personas diagnosticadas con Asperger o de espectro autista, cuentan con la remisión por parte del profesional, quien emite la orden para que el paciente sea valorado por una junta interdisciplinaria, en el área de rehabilitación de la unidad médica Brigadier Edgar Yesid Duarte Valero en Bogotá.

Los profesionales hacen la valoración y determinan si el paciente cumple con las condiciones, necesidades o criterios para ser remitido a la red externa para que se realice el tratamiento por su patología o el usuario se queda en la red propia para el tratamiento de rehabilitación. Periódicamente se hace una nueva junta interdisciplinaria cada tres o seis meses para dar continuidad o no al tratamiento.