La historia de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional de Colombia, es un relato de valentía, perseverancia y dedicación. Desde su creación en 1.996, esta unidad élite y especializada ha trabajado sin descanso a través de un papel crucial en la lucha contra el secuestro y la extorsión, permitiéndole a través de su misionalidad, salvar innumerables vidas y proteger a los ciudadanos de ser víctimas de estos delitos, enfrentando cada desafío con firmeza y coraje.
A lo largo de los años, esta direccón, se ha convertido en un simbolo de esperanza y seguridad para la sociedad colombiana y su labor ah sido reconocida en todo el pais y mas allá de sus fronteras.
1.990 marca el punto de partida en la lucha contra los delitos de secuestro y la extorsión bajo las directrices del gobierno del Dr. César Gaviria Trujillo, quien dispuso la creación de unidades especiales dedicadas a la lucha contra el secuestro y la extorsión denominadas “Grupos UNASE” (Directiva Presidencial No. 05 del 28 de diciembre de 1990), conformado por los servicios de inteligencia del Ejército Nacional, la Policía Nacional y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), quienes unieron esfuerzos en un frente común para investigar el secuestro de los periodistas Francisco Santos Calderón, jefe de redacción de EL TIEMPO y la desaparición de Diana Turbay, Azucena Liévano, Hero Buss, Orlando Acevedo y Richard Becerra. La mencionada integración de las fuerzas se denominó Unidad Investigativa para adelantar las pesquisas, “ÚNASE”, iniciando su actividad operacional en la ciudad de Medellín.
En el año de 1.995 a través del Decreto 1723 del 6 de octubre, el Departamento Administrativo de Presidencia de la República, se crea la Dirección Nacional de lucha contra el secuestro y demás atentados contra la libertad personal – DINASE.
Posteriormente, mediante Ley 282 del 6 de junio de 1.996, se crean los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal -GAULA, quienes reemplazaron a los “UNASE”, en ella, se dictan medidas tendientes a erradicar algunos delitos contra la libertad personal, especialmente el secuestro y la extorsión, en el ámbito nacional, conformado por GAULA Policía Nacional, GAULA Militares, Armada Nacional, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) con funciones de policía judicial.
De igual forma, a través de la mencionada ley, se creó el Consejo Nacional de Lucha contra el Secuestro y demás atentados contra la Libertad Personal CONASE, como órgano consultivo que unifica estrategias y el funcionamiento de las autoridades encargadas de hacer frente al secuestro, así mismo, fue creado el Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad FONDELIBERTAD, cuyo objeto era contribuir con los recursos para el pago de recompensas, gastos de dotación y funcionamiento de los GAULA.
Es así que, mediante Decreto 864 del 11 de mayo de 1.998, el Ministerio de Defensa, bajo el liderazgo del doctor Gilberto Echeverri Mejía, crea la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, separando las actividades referentes al secuestro y la extorsión de la Dirección de Policía Judicial “DIJIN”, con el propósito de fortalecer cada especialidad y disminuir la criminalidad e índices de impunidad. Se conformó con tres Áreas y Grupos Regionales ubicados en zonas más críticas del país, así: Área operaciones técnicas y policía judicial, Área de Inteligencia y Área Servicios y Apoyo.
Su primer director fue el señor mayor general Luis Alfredo Rodríguez Pérez, quien dirigió personalmente el rescate del dueño de las papelerías Panamericanas, Carlos Federico Ruiz. Además, logró las liberaciones de los campeones de bicicross y motocross; un yerno del presidente de Bavaria, en 1.991; uno de los propietarios de industrias Haceb; uno de los dueños de Almacenes YEP; el sargento británico Thimoty Colley, varios comerciantes y empresarios judíos y de origen libanés, entre otros casos sonados en el país.
La historia de la DIASE, ha estado liderada por el paso de 17 directores, quienes uno a uno, desde su trasegar institucional han realizado aportes significativos para el cumplimiento de su misión, es así que dentro de estos se encuentran: el señor coronel Luis Alfredo Rodríguez Pérez, brigadier general Ramón Tarsicio Jaimes Samudio, general Jorge Daniel Castro Castro, general Rafael Pardo Cortés, general José Leonardo Gallego Castrillón, coronel Rafael Hernán Cely Vega, coronel José Luis Alberto Gómez Heredia, coronel Fabio Hernando Buitrago Delgadillo, coronel Arco Antonio Pedreros Rivera, brigadier general Humberto Guatibonza Carreño, brigadier general Luis Alberto Pérez Albarán, brigadier general Nicolás Ramsés Muñoz Martínez, mayor general Fabio Hernán López Cruz, mayor general Fernando Murillo Orrego, mayor general Fabián Laurence Cárdenas Leonel, coronel Juan Miguel Thiriat Tovar, coronel Gelber Hernando Cortés Rueda y actualmente el coronel Giovanni Cristancho Zambrano.
Por otra parte, la simbología representada en el escudo de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, se enmarca bajo el lema “VENCIRE - SINE – BELLUM”, “Vencer sin combatir”, frase que sintetiza la labor paciente, metodológica, científica, constante, prudente y necesaria de la actividad investigativa, que día a día construye un equipo de trabajo sólido, leal a sus valores, su conocimiento trasciende por su aporte al ente acusador del Estado, en lo relacionado con las conductas punibles atentatorias a la libertad personal y consecuentemente a la correcta administración de justicia baluarte y pilar de la democracia.
El 15 de septiembre de 1.999, nació la línea 165, cubriendo 28 departamentos del País, incluyendo la Costa Caribe, con el fin de tener un contacto directo con el ciudadano las 24 horas del día con la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, las llamadas recepcionadas no tienen ningún costo y desde sus inicios es atendida por personal altamente calificado para la recepción de denuncias e informaciones que conduzcan a la prevención de los delitos de secuestro y extorsión.
Nuestros hombres y mujeres GAULA, han estado preparados y capacitados desde el inicio de su historia, es así que, mediante Resolución No. 00257 del 30 de Enero de 2.008, la dirección general de la Policía Nacional, desactiva el Centro de Entrenamiento e Instrucción en Técnica Antisecuestro (CEITA) (Implementado como resultado de un memorando de entendimiento suscrito el 25 de Febrero de 2.003 por el Ministerio de Defensa Nacional de Colombia y la Embajada de los Estados Unidos, debido a la creciente de casos de secuestro en el país) y crea la Escuela de Policía de Antisecuestro y Antiextorsión con el firme propósito de entrenar al personal comprometido en la lucha contra el secuestro y la extorsión, mediante el desarrollo de programas académicos, fundamentado en el respeto por los derechos humanos y el derechos internacional de los conflictos armados, los principios y valores institucionales, con instructores idóneos, para entregar a los GAULA de la Policía Nacional, las Fuerzas Militares, Organismos de Seguridad del Estado y alumnos extranjeros, funcionarios con alto sentido de profesionalismo en la lucha contra este flagelo.
Nombrando este claustro académico, en honor al señor “Mayor Héctor Aníbal Talero Cruz”, oficial de la Policía Nacional, quien trabajó por más de 14 años en la Institución, especialista en Comando de Operaciones Especiales (COPES), laboró en los Departamentos de Policía Metropolitana de Bogotá, Cali y Medellín y su última unidad fue la conformación del cuerpo de Operaciones especiales (COPES), había terminado curso de ascenso para el grado de mayor, cuando fue convocado para desarrollar la operación de la retoma del Palacio de Justicia y es allí donde es asesinado el 6 de Noviembre de 1.985.
Se honra el nombre del extinto oficial, por sus grandes logros que merecen el reconocimiento de la institución, al llevar el nombre de una persona digna de imitar.
El funcionamiento de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión se ha ejecutado desde diferentes instalaciones, inició en la Cra. 1 No. 18ª-96, antigua estación de policía Germania; en 1.997 en la Cra. 7 No. 12 B58, edificio Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional (2do piso); en 1.998 en la Cra. 55 No. 41ª – 26 barrio Salitre Greco; en 1.999 en la Cra. 9 No. 5-19 barrio Centro; en el 2.003 en la Cra. 7 No. 32-16 barrio La Merced piso 7 y 8; y desde el año 2.010 en su actual instalación Transversal 23 No. 96-13 barrio Chicó Norte.
La Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, ha realizado un trabajo mancomunado con diferentes instituciones homólogas y organismos de investigación de diferentes países, siendo un referente en materia de lecciones aprehendidas y buenas prácticas en el campo de la investigación de los delitos de secuestro y la extorsión, lo que en su momento generó un intercambio de experiencias y conocimientos auspiciados por el gobierno de Estados Unidos. Frente a esta estrategia de cooperación internacional, se estableció una política en la lucha contra los delitos que atentan contra la libertad personal y el patrimonio económico, que permitiera el reconocimiento de esta especialidad como referente a nivel mundial; por ello, se creó los Congresos Internacionales de lucha contra el Secuestro y la Extorsión desde el año 2.010, los cuales tienen un reconocimiento mundial, donde se incentivan espacios de discusión académica, intercambios de experiencias, conocimientos sobre la problemática y las buenas prácticas, generadas en torno a estos delitos, lo que ha permitido estrechar los lazos de cooperación entre los diferentes países asistentes, así como, la consolidación de una base de datos que facilita la comunicación inmediata y en tiempo real entre directores y funcionarios antisecuestro de los diferentes países, permitiendo así, una lucha estrecha y continua frente a esta problemática.
Es así como la propuesta inicialmente concebida como Coordinación Internacional Contra el Secuestro y la Extorsión- CICSE, fue llevada a México para ser expuesta a los participantes de del VI Congreso Internacional de Lucha Contra el Secuestro y la Extorsión, desarrollado en el Estado de Morelos entre los días 12, 13 y 14 de octubre del año 2016. Allí los participantes del congreso conocieron la propuesta y destacaron la importancia de incentivar la creación de un mecanismo internacional de esta magnitud.
Finalmente, el último día de dicho evento, los participantes con poder de decisión de cada delegación participante, firmaron el pergamino de intención para la creación del CICSE, comprometiéndose a llevar esta idea a cada uno de sus países e instituciones y de esta manera, asegurar que para el siguiente congreso se diera firma al acuerdo que permitiera la creación del mecanismo.
Luego de meses de incansable trabajo, se logró finalizar el memorando de entendimiento, moldeando de manera acertada la idea inicial y proyectándose como la Comunidad Internacional Policial contra el Secuestro y la Extorsión – CIPSE.
Otro hito en la historia de la dirección se remonta al año 2.015, con la creación del Ciber Gaula a través de resolución 2040 del 20 de marzo del mismo año, con el fin de desarrollar estrategias, programas, proyectos y demás actividades requeridas para apoyar las investigaciones de los delitos de secuestro y extorsión, en los cuales se utilice el Ciberespacio como canal de comunicación, Así mismo, la realización de acciones de prevención, inteligencia e investigación criminalística permitiendo identificar, recolectar, preservar y analizar la evidencia digital y fortalecer la atención de víctimas y sus familias.
Desde la creación de esta Dirección, se han llevado a cabo operaciones exitosas en todo el país. Su trabajo ha sido fundamental para desmantelar grupos delincuenciales y criminales dedicadas al secuestro y la extorsión. Además, esta especialidad, ha colaborado con otras fuerzas de seguridad para coordinar acciones conjuntas contra el crimen organizado.
El delito del secuestro se conoce desde la época primitiva, trascendió a las obras cumbres de la literatura épica como La Ilíada y la Odisea, entre otras. En Colombia, el secuestro empezó desde los tiempos del nacimiento de la república; su realidad, no obstante, se hizo palpable con el correr de los años, pero fue determinada por los primeros tiempos de la denominada “Guerra a Muerte”, declarada por el Libertador Simón Bolívar, y por los no menos tremendos estragos que causó la respuesta española a los independentistas, en cabeza del General Juan Sámano. Tanto éste, como Bolívar, incurrieron en excesos. Los soldados libertadores plagaron el río Magdalena de cadáveres descabezados, y los reclutas de Sámano torturaban y colgaban criollos en las plazas; exhibían sus cabezas en jaulas, después de confinarlos en mazmorras.
El primer secuestro extorsivo sucedió en la vereda de Aguacatal (valle del cauca), el 31 de enero de 1.933, con el plagio de la menor Elisa Eder de tres años de edad, quien es liberada por la cancelación de $50.000. Su padre el señor Harold Eder, momentos en que inauguraba el Ingenio Central del Tolima, y posteriormente fundó el Ingenio del Cauca, quien el 20 de marzo de 1965, también es secuestrado por quien exigían $2.000.000 millones de pesos y finalmente, es asesinado por uno de sus secuestradores.
Con el pasar de los años y retornándonos al año de 1.996, se denunciaron 1.038 secuestros, el país recuerda el secuestro del hermano del entonces presidente de la República César Gaviria, quien dos meses después obtuvo la libertad. El 30 de agosto de ese mismo año, las Farc atacaron la base militar de “Las Delicias” en el departamento del Putumayo y tomaron como rehenes a 60 militares, diez meses después, los militares más 10 Infantes de Marina que también habían sido tomados como rehenes en el Chocó, obtuvieron la libertad tras el despeje militar de dos municipios de Caquetá. En diciembre sucedió la toma de Patascoy (Nariño) donde 22 uniformados perdieron la vida y dos militares, Pablo Emilio Moncayo y Libio Martínez, convirtiéndose en los hombres con más tiempo secuestrados en el mundo.
En Marzo de1.998, el Bloque Sur de las Farc, ataca al Ejército en el sitio denominado “Quebrada el Billar”, en el Caguán (Caquetá), cinco miembros del Ejército fueron tomados como rehenes. En agosto el ataque fue contra la base Antinarcóticos de Miraflores (Guaviare), los enfrentamientos dejaron 9 muertos, 6 policías antinarcóticos y 3 miembros del Ejército Nacional, 63 uniformados fueron tomados como rehenes, de los cuales 9 continúan en cautiverio. Así, las Farc llegaron a tener como rehenes a casi 500 miembros de la Fuerza Pública y los ofreció en canje por sus compañeros de armas presos en las cárceles de Colombia. Entonces vinieron los diálogos en El Caguán, resultados bien conocidos por los colombianos. Para entonces regresaron a la libertad 365 soldados y policías a través del Acuerdo Humanitario del 2 de junio de 2.001.
Pero la guerrilla continuó con los secuestros y siguió aumentando los secuestros políticos: el Ex Gobernador del Meta, Alan Jara; el Gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su Asesor de Paz, Guillermo Echeverri, asesinados en cautiverio tras intento de rescate y la Candidata Presidencial Ingrid Betancourt, y su fórmula presidencial Clara Rojas, liberada junto con la Ex Congresista Consuelo González, tras mediación de Hugo Chávez en enero de 2.008.
Por su parte, el ELN en los 90 desencadenó fuertes golpes de secuestro masivos que recordaron su capacidad militar y logística. Estos secuestros fueron golpes mediáticos del grupo armado ilegal e implantaron terror en la población civil, al igual que las mal llamadas “pescas milagrosas”, secuestros en retenes ilegales en vías principales de los departamentos del país. Estos secuestros, aunque fueron presentados por la guerrilla como políticos, en realidad fueron extorsivos. Entre estos podemos recordar el secuestro de los feligreses de la Iglesia La María, en Cali, donde más de 90 personas fueron privadas ilegalmente de la libertad, así como, el del Avión de Avianca, que cubría la ruta Bucaramanga – Bogotá y donde fueron secuestrado 42 pasajeros más la tripulación; también se presentó el secuestro masivo en la Ciénaga El Torno en Barranquilla y en el Km 18, vía Cali.
De esta manera, vemos como el secuestro ha golpeado una y otra vez a los ciudadanos colombianos. Este delito es un hecho violento altamente traumático para el individuo, la familia y la sociedad; amenaza la integridad física, mental y emocional del individuo y genera una respuesta dramática de temor, miedo, desesperanza y horror.
(Operaciones destacadas)
Estos son solo algunos ejemplos de los casos de éxito de la DIASE en la lucha contra el secuestro y la extorsión en Colombia. Su trabajo continúa siendo esencial para la seguridad y la protección de los ciudadanos, y su dedicación y valentía son un ejemplo para todos nosotros.
El éxito de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, no ha sido fácil. La lucha contra estos delitos ha sido un trabajo peligroso y complejo que requiere una gran habilidad, valentía y dedicación por parte de los funcionarios. Han tenido que enfrentar grandes desafíos y riesgos, incluyendo amenazas de grupos criminales y la complejidad de investigar delitos complejos y sofisticados.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, ha mantenido su compromiso con la protección de la libertad y la seguridad de los ciudadanos colombianos. Han demostrado que su trabajo es esencial para la lucha contra la delincuencia y la protección de los derechos humanos.
Hoy en día, la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, sigue siendo una unidad fundamental en la lucha contra el secuestro y la extorsión en Colombia. Ha ampliado su alcance para incluir la protección de los derechos de las víctimas y la prevención de estos delitos. Ha demostrado que su trabajo es crucial para la seguridad de la nación y ha inspirado a muchos otros países en la región a crear unidades similares para luchar contra la delincuencia.
Finalmente, la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional de Colombia, es una unidad de élite que ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra el secuestro y la extorsión en Colombia. Su valentía, dedicación y compromiso con la protección de la libertad y los derechos humanos son un ejemplo para todos nosotros. Debemos estar agradecidos por su trabajo y continuar apoyándolos en su lucha por un país más seguro y justo para todos. ¡Gracias a todos los hombres y mujeres GAULA!
