Boyacá, Sotaquirá
Viernes, 13 de Abril de 2018
Porque la fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma.
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En el marco del Proceso de Modernización y Transformación Institucional #MTI y atendiendo a la necesidad de la sociedad de tener una Policía basada en el humanismo, integra, disciplinada, innovadora y efectiva, una policía que responda con altura a las transformaciones sociales promoviendo no solo seguridad y sana convivencia sino que además sea más cercana al ciudadano, la Policía Metropolitana a través de su componente institucional viene desplegando con sus uniformados una serie de actividades que engalanan el “Honor de ser Policía” buscando generar con ellas sonrisas de amistad y gestos de solidaridad como la actividad denominada “Sillas de Seguridad” .

Esta iniciativa tuvo lugar en el Municipio de Sotaquirá por parte del señor Intendente Camilo Rubiano, comandante de Estación, quien junto con su equipo de trabajo integrado por la señorita Patrullera Catherine Bautista, el Patrullero Daniel Ramirez y Patrullero Edwin Forero, decidieron unir esfuerzos para adquirir una silla de ruedas que le permitiera facilitar el desplazamiento a “Don” Orlando Mateus como le dicen sus amigos, de 55 años de edad, residente en el perímetro urbano y quien padece desde hace 13 años por causa de un accidente laboral una discapacidad motora que le afecta más del 70% de su movilidad y del habla, lo que le impide valerse por sí solo, el mismo ciudadano que cada domingo veían ir y venir con dificultad solo para asistir a misa.

El ocho de abril del año en curso la gestión tuvo sus frutos, cuando gracias a un gesto desinteresado lograron conseguir una silla de ruedas, con unas características especiales para personas con discapacidad o limitación física, la cual le fue entregada en presencia de sus tres hermanos y vecinos del sector, contribuyendo con ello a mejorar las condiciones de vida.  

Gracias a estas labores de entrega y dedicación, nuestros uniformados muestran la otra clase de servicio, más humano, efectivo y cercano al ciudadano, convirtiéndose en la voz el aliento para muchos y motivándolos a seguir sirviendo a comunidades vulnerables bajo otras premisas basadas en valores y principios como la constancia, perseverancia, gratitud y nobleza, enseñando a muchos que la fe mueve corazones.