Valle del Cauca, Tuluá
Lunes, 08 de Marzo de 2021
La mujer policía más antigua de la Escuela de Policía Simón Bolívar.
  • Historia de una mujer ejemplar
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En atención a la celebración del día de la mujer y reconociendo el papel primordial que desarrolla en la institución, La Policía nacional de los colombianos, a través de la Escuela de Policía Simón Bolívar del municipio de Tuluá Valle del Cauca, hace homenaje a la señora Subcomisario Franci Lorena Giraldo Serna oriunda de la ciudad de Armenia y quien ha dedicado mas de 25 años a su profesión, siendo ejemplo para muchas mujeres policías que apenas están iniciando su trayectoria.  

Graduada de la Escuela de Suboficiales y mandos del Nivel Ejecutivo Gonzalo Jiménez de Quesada; curso 001 de patrulleras es sin duda modelo de disciplina y ejemplo a seguir por el compromiso y dedicación dados durante este trasegar institucional. Sus primeras anécdotas policiales iniciaron en el Departamento de policía Magdalena, desempeñando cargos operativos de contraguerrilla, policía comunitaria y atención a menores de edad. Tiempo después, el mando institucional la envía a laborar al Departamento de policía Quindío donde estuvo ocho años. 

El siguiente destino fue la ciudad de Bogotá D.C. cumpliendo labores de vigilancia, así mismo pasó a laborar al aeropuerto internacional el Dorado y después a la base de antinarcóticos de la ciudad de Santa Marta. Pero su destino no paró allí y por el contrario pasó a laborar a San José del Guaviare, donde realizó varias actividades en favor de la comunidad.  

Una de las experiencias mas significativas que la marcaron como policía, fue el fenómeno ambiental que destruyó gran parte de Armenia, pues un terremoto de magnitud de 6.2 en la Escala de Richter, generó pánico y zozobra en la comunidad de ese sector, siendo necesario el apoyo y control por esta funcionaria policial. Por otro lado, actividades significativas como el desarrollo de eventos para el bienestar de los policías y sus familias, hacen parte de sus bonitas y significativas anécdotas.  

Considera que las oficinas de incorporación juegan un papel importante, ya que tienen como responsabilidad llenar las filas de la Policía Nacional con hombres y mujeres con vocación, habilidades y destrezas para servirle al país. A las mujeres que apenas están iniciando su carrera policial les deja como mensaje que “la mujer no es el sexo débil”, al contrario, el hecho de portar el uniforme y ejecutar esta difícil tarea; las convierte en personas fuertes y con carácter inspirando respeto y admiración. 

En la actualidad lleva trabajando como docente policial aproximadamente dos años, estableciendo una doctrina basada en estrategias pedagógicas, que le permitan a los estudiantes de policía afrontar los casos de manera integral, teniendo presente la realidad social que vive el país. Esta educación diversa y de calidad orientada a los desafíos, procura formar profesionales de policía cuya respuesta sea efectiva a las demandas del ciudadano.    

De esta manera su profesión y amor por el uniforme, marcan la vocación de servicio para la construcción de un país próspero, donde la convivencia sea el pilar fundamental que gire a sus propósitos como policía.