Homenaje a Mitú #PNC

Apartes de la intervención del ministro de defensa, con motivo de la conmemoración de los 20 años de la toma de esa ciudad por parte de la guerrilla.

Por primera vez en mi vida tengo el honor de visitar una tierra que según narran historiadores y leyendas hace más de 12.000 años un grupo de indígenas Tukano que huía de una inundación de proporciones bíblicas en la selva amazónica se asentó en las riberas del río Vaupés para fundar en medio de su vasta biodiversidad el caserío de Mitú.

Desde entonces, la hoy capital del departamento del Vaupés se convirtió en el hogar de al menos 27 grupos étnicos que decidieron compartir sus 16.422 kilómetros de territorio sagrado con colonos de Colombia y Brasil dedicados especialmente a la comercialización de caucho y pieles, quienes echaron raíces en esta tierra protegida en los años 90 por 130 valientes policías.

Era una tierra tranquila hasta que a comienzos de 1998 la guerrilla comenzó a amenazar con tomarse la ciudad; amenaza que ejecutó hoy hace 20 años, en este mismo lugar, cuando más de 1.500 hombres del Bloque Oriental la sitiaron y se la tomaron por asalto, lo que se constituyó en un hecho sin precedentes en la historia del conflicto armado al convertirse en la primera capital atacada masivamente por la insurgencia.

Pese a la inmensa superioridad numérica de los agresores, nuestros policías enfrentaron con extrema valentía a quienes irrumpieron con la intención de reducir a escombros la institucionalidad y las costumbres ancestrales de esta apacible comunidad.

Infortunadamente, en esta trágica jornada, 42 colombianos perdieron la vida, entre ellos 16 extraordinarios policías; 61 más fueron secuestrados y otros dos aún continúan desaparecidos. Cada uno de ellos hace parte del cuadro de honor de los héroes de nuestra patria.

Los primeros siempre estarán presentes en nuestras oraciones, y sus respetadas familias contarán con el respaldo incondicional de un gobierno firme contra todas las manifestaciones del crimen organizado. Los segundos, que durante años soportaron con estoicismos las cadenas del secuestro, merecen nuestra máxima admiración y respeto.

Son sobrevivientes de un conflicto que dejó más de ocho millones de víctimas, entre ellas casi 50 mil policías y familiares de los mismos. Y a nuestros dos policías desparecidos en Mitú, al igual que a los otros 123 en similar condición, los seguiremos buscando para que sus seres queridos puedan hacer ese duelo prolongado en la inmensidad del tiempo.

Gracias a la valentía, al profesionalismo y a la invaluable cuota de sacrificio de nuestras Fuerzas Militares los guerrilleros fueron expulsados de Mitú, y así comenzó la reconstrucción del tejido social de la gran capital del Vaupés, que hoy, 20 años después de aquellos días de extrema violencia, es el hogar de 28 mil colombianos.

Qué bueno conocer esta pujante tierra en tiempos en que las heridas del ayer comienzan a cicatrizar; en tiempos en que Colombia cuenta con un Gobierno, como el liderado por el presidente Iván Duque, en el que la seguridad y la legalidad encabezan los tres pilares de su administración, mediante el cual nuestra fuerza pública garantizará la convivencia pacífica, la justicia y el libre ejercicio de los derechos humanos…

Valoro el ejercicio que viene haciendo nuestra Policía Nacional, a través de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (UNIPEP), por contribuir, con sentidos actos como este, a la preparación simbólica y al reconocimiento de las víctimas del conflicto……

Hoy, el monumento ‘Edificadores de Paz’ se erige como un lugar de memoria que dignifica y recordará por siempre el importante aporte de miles de colombianos, hombres y mujeres, quienes ofrendaron hasta sus vidas por una Colombia mejor. Es un monumento que nos motiva a ser vigilantes, garantes de lo público y a protegernos como hermanos.

Parte de esa memoria también la constituye el libro Mitú, la noche de los jaguares, rigurosa investigación liderada por el Área Estratégica de Historia, Memoria Histórica y Víctimas de la UNIPEP, en desarrollo del Modelo de Construcción de Paz de nuestra Policía Nacional, el cual está sustentado en los mandatos constitucionales que, en materia de seguridad, paz y convivencia contemplan los artículos 2, 22 y 218 de nuestra Carta Política……

Mi más sincero reconocimiento a toda nuestra Policía Nacional por este valioso trabajo. Felicitaciones a su director general, general Jorge Hernando Nieto Rojas, al mayor general Álvaro Pico Malaver, y a todo su equipo de trabajo. Especial reconocimiento a la Gobernación del departamento del Vaupés, a la Alcaldía Municipal de Mitú, a la Mesa de Víctimas Municipal, al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) Regional Vaupés, a la Unidad de Atención para la Reparación Integral a las Víctimas, a nuestra Policía Nacional y a todos los habitantes del territorio de los jaguares de Yuruparí por haber aunado esfuerzos para construir el urbanismo que hoy engalana este lugar de memoria, que nos recordará por siempre lo peligrosa que es la barbarie de la guerra.