La Policía Nacional a través de la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural por medio de su Seccional de Investigación Criminal, llevó a cabo una operación policial contra el tráfico de explosivos en zona rural del municipio de Segovia, en el departamento de Antioquia, con la cual se afectó el brazo financiero de la estructura delincuencial.
Es así como se logró la incautación de 3.5 toneladas de explosivo (Indugel), 3.333 estopines ineléctricos, 40 kilos de mecha lenta y un equipo para la alteración de códigos de seguridad de los explosivos, elementos avalados aproximadamente en 700 millones de pesos.
De acuerdo al ente investigador con esta cantidad de Indugel se podrían abastecer más de 300 minas ilegales del nordeste antioqueño, que podrían funcionar por más de ocho días.
Del mismo modo, se logró la captura en flagrancia de tres personas presuntas integrantes del “clan del golfo” por el presunto delito de tráfico de explosivos, armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares. Al parecer eran las encargadas del acopio del material explosivo que era distribuido a todo el occidente y oriente de Antioquia.
Uno de los capturados sería el encargado de manejar los detonadores en una casa en zona urbana, desde donde se coordinaban las ventas del material explosivo; las otras dos personas tenían un depósito artesanal, donde almacenaban los explosivos y se dedicaban a borrarles las marcas para evitar ser detectada la trazabilidad legal de la compra; además, eran los encargados de hacer las entregas del material a las bandas criminales en zona rural, lo cual lograban distribuyendo en pequeñas cantidades para evitar los controles de las autoridades.
Con esta operación se logró la afectación a la estructura financiera de la banda criminal “clan del golfo”, con injerencia en esta región del país, quienes tienen el control financiero en la zona, encargados del cobro extorsivo a las actividades de minera y comercio local, al igual que el tráfico de explosivos en la zona para actividades de explotación minera.
Este importante operativo se logró gracias al trabajo de la Seccional de Investigación Criminal bajo la coordinación de la Fiscalía y con el apoyo del grupo de operaciones rurales (GOER).
