De la mano del pueblo boyacense implementamos estrategias para mejorar la seguridad

En el marco de la conmemoración del primer año de gestión en el departamento de Boyacá, asumida desde el 14 de marzo de 2018 por parte del señor Coronel Carlos Fernando Triana Beltrán, quien en referencia a la política nacional “construyendo seguridad”, ha estructurado una destacada trayectoria en su solemnidad como Comandante tanto de la Policía Metropolitana de Tunja, así como en el actual direccionamiento del Departamento de Policía Boyacá, donde ha encauzado la articulación y potencialización de todas las capacidades institucionales en concordancia y armonía con los actores públicos, civiles y sociales, sumados con el crecimiento de la interacción y confianza con la ciudadanía de la región, alcanzando notorios pero tangibles resultados enfocados al mejoramiento de la tranquilidad de esta maravillosa tierra.  

En este sentido, a través del despliegue, socialización y revitalización de la oferta institucional, en cabeza del Comando del Departamento de Policía, se llevó a cabo la visita y acompañamiento a los municipios que conforman la provincia de occidente, como potencial estrategia que permita redoblar esfuerzos y lograr resultados palpables y contundentes de alto impacto, encaminados a fortalecer la confianza y credibilidad de la comunidad boyacense, con el propósito de dinamizar las actividades tendientes a optimizar las condiciones de seguridad y convivencia ciudadana, además de consolidar con las autoridades político administrativas un trabajo eslabonado e integral, que permita generar escenarios de planeación, gestión y desarrollo de acciones que coadyuven al posicionamiento de la efectividad y profesionalismo del servicio de policía.

Por consiguiente, en este acompañamiento, se contempló por la importancia que reviste el aterrizar todos estos propósitos en común, teniendo en cuenta que esta zona en particular, se ha distinguido como un referente nacional por la experiencia, sabiduría y accionabilidad protagonizada por sus habitantes, que progresivamente han minimizado escenarios que antiguamente afectaban la tranquilidad por la incidencia de hechos de violencia de impacto gestados por confrontaciones inusitadas, la prevalencia de riesgos sociales y comportamientos contrarios a la convivencia, la informalidad y abuso de los recursos naturales, orquestados también por la incursión del narcotráfico a la provincia.       

Hoy en día, los programas de restitución de cultivos ilícitos, la formalización e industrialización de la minería, la inversión social y acompañamiento gubernamental tanto del entorno nacional como departamental y la unión de esfuerzos interinstitucionales soportados con el aval de la misma población de la provincia, ha alcanzado una evolución tendiente a la consolidación de escenarios de paz y tranquilidad, aunadas al contexto progresivo de las condiciones sociales, laborales, familiares e individuales de la comunidad boyacense de occidente, encausando un desarrollo integral de los municipios adyacentes entre sí.

Por todo lo anterior, se vivió una interacción directa con la comunidad y algunos mandatarios locales de municipios como Chiquinquirá, Maripí, Quípama, Muzo, La Victoria entre otros representativos, atendiendo las inquietudes, necesidades, críticas, observaciones y también exaltaciones sobre el papel de la Policía Nacional en todos los preceptos referenciados y el manifiesto de bridar seguridad con legalidad y transparencia policial de la mano del ciudadano como nuestra razón de ser.

De igual forma se revisaron los programas y condiciones de bienestar de nuestros