Tolima, Alpujarra
Martes, 04 de Agosto de 2020
'Construyendo una nueva presencia sin distancias'.
  • 'Construyendo una nueva presencia sin distancias'.
  • 'Construyendo una nueva presencia sin distancias'.
  • 'Construyendo una nueva presencia sin distancias'.

Dentro de la estructura de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Escuelas, la Escuela de Aviación Policial, ocupa un lugar invaluable como soporte estratégico para nuestra misionalidad. Así se evidencia al profundizar el conocimiento de su evolución desde 1985 tan magistralmente condensada en sus años de historia que muestra la transformación en equipos, tecnología, infraestructura y talento humano, adquiridos en los más de treinta años de existencia; ubicándose de manera honorable por su papel fundamental en la capacitación de los programas aeronáuticos que se ofertan.

Los hombres y mujeres en la Escuela de Aviación Policial apropian con determinación y con los más altos estándares de calidad, seguridad y vocación de servicio, con el fin de aportar a la misión como alma mater de las especialidades aeronáuticas de la Policía Nacional

Ante un mundo que no se encontraba preparado para una pandemia mundial, y en vista de la necesidad de tomar medidas para la prevención de propagación del COVID-19, la Escuela de Aviación Policial, implementó herramientas ofimáticas para estar a la vanguardia tecnológica de las mejores universidades del país con el fin de ofrecer el mejor proceso académico en los programas académicos establecidos por esta institución (Especialización Piloto Policial, Tecnología en Mantenimiento Aeronáutico, Técnico Laboral por Competencias en Abastecimientos y Técnico Laboral por Competencias en Mantenimiento Aeronáutico).

Todo los contenidos teóricos del plan de estudios de programas académicos se han transformado de acuerdo a las necesidades, generando herramientas tecnológicas de apoyo a la presencialidad, sumado a los diferentes cursos, seminarios, talleres y eventos de educación continua que se desarrollan de manera virtual; dejando de un lado el aula tradicional y migrando a aulas inteligentes, por medio de la interconectividad, facilitando escenarios que permitan dar continuidad al desarrollo de los contenidos programáticos y a su vez brindando al personal de estudiantes y docentes, nuevos conocimientos, habilidades y destrezas frente al uso de las aplicaciones digitales, gracias a la comunicación asincrónica y la familiarización con las herramientas ofimáticas, lo cual se ha convertido en algo esencial para el proceso de enseñanza – aprendizaje.

En la actualidad, el personal de estudiantes de la escuela se adapta progresivamente a las nuevas plataformas digitales y herramientas telemáticas como soluciones para apoyar el aprendizaje en este momento de reinvención que atraviesa el mundo.

Se espera que una vez finalicen las medidas de aislamiento preventivo obligatorio adoptadas por el Gobierno Nacional, la Escuela de Aviación Policial continúe haciendo uso de estas herramientas tecnológicas para el fortalecimiento de su calidad educativa, convirtiéndose en un referente académico a nivel nacional e internacional, teniendo en cuenta que todos los programas del campo aeronáutico en este centro docente, tradicionalmente se realizan de manera presencial contando con la participación de otros países.

De esta manera se convalida el compromiso con la calidad educativa y a su vez con las políticas gubernamentales y de educación adoptadas por la Policía Nacional.

“APRENDER A APRENDER”

Los nuevos desafíos enfrentados a causa de la modernización global han traído con gran anticipación una competencia que se venía gestando para las nuevas generaciones, las cuales hoy deben ser proceso de autoaprendizaje. “Aprender a aprender” como una habilidad necesaria e indispensable para el entorno actual.

No se puede pretender que un solo ser humano tenga toda la maestría de una disciplina, pero si debe conocer las fuentes necesarias para obtener información, transformarla y resolver problemáticas con ese insumo y una fuerte fundamentación de saberes. Ahora bien, las herramientas comunicativas modernas como apoyo a la presencialidad toman esa competencia y la desarrollan en nuevos ámbitos.

Ha sido evidente también que el hecho de la conversación “cara a cara” es un medio para hacer presente, rescatar y construir la presencialidad. (Morado 2017). No solo se deben utilizar los encuentros sincrónicos para la revisión de un documento o una exposición. Esas oportunidades de conversación evitan la despersonalización de la educación virtual y permiten una mayor construcción de conocimiento y relacionamiento.

La experiencia académica vivida en estos meses de confinamiento y distanciamiento social ha hecho relevante el aspecto frente a que la distancia no significa estar ausente, y por el contrario se debe partir de la premisa de construir una nueva presencia en los espacios académicos, administrativos, e institucionales; siendo esto una parte de los nuevos aprendizajes para renovar la normalidad.

También otra de las lecciones aprendidas ha evidenciado que una cosa es utilizar las herramientas TIC y otra enseñar con las herramientas TIC. Más allá de la herramienta se requiere y evidencia lo importante del concepto de una educación (aprender-enseñar) asistida por herramientas de comunicación, donde también es importante la metodología de empleo, el desarrollo de competencias previas requeridas tanto para docentes como para estudiantes, el desarrollo de los espacios y logística necesaria para acceder a la red de datos, son aspectos fundamentales que deben ser considerados.

Igualmente, los nuevos paradigmas educativos digitales (clase invertida, gamificación, webquest, mobile-learning, blended learning, etc.), muestran que se debe ver los Entornos Virtuales de Aprendizaje-Enseñanza (EVAE), como aulas sin paredes que requieren un diseño especifico donde el protagonismo pasa del docente al alumno quien debe tener liderazgo en su proceso de formación de conocimiento.   Pero no solo hay una redefinición de roles de docente a webcente, o facilitador; de alumno a aprendiz e integrador, de aula física a entorno de aprendizaje, y de libros físicos a contenidos de aprendizaje. Ha sido claro que se deben tomar decisiones que marquen la tendencia de aprender con la tecnología o aprender de la tecnología, donde son evidentes retos distintos, así como la necesidad impuesta de cambiar el paradigma de cómo se enseña y como se aprende

En toda ocasión de esta nueva época educativa, ha sido claro la necesidad de reforzar la evaluación, como un elemento de cierre de la relación de oro (PLANEAR-HACER-VERIFICAR-ASEGURAR), eliminando su aspecto represivo o cuantificador, pero si retomando su carácter de garantía de éxito en los procesos de enseñanza- aprendizaje.

Igualmente ha sido evidente la redefinición de la relación con los libros, versus con el internet en general. Muchos de nosotros entorno a los libros, construimos una relación casi que personal reconociendo el poder de influencia que tiene la palabra escrita para construir el proyecto personal de cada ser humano. Ahora, se ve como sin perder su posición privilegiada, los libros son complementados por la red de conocimiento.   La relación no cambio, ahora se diversifico y se multiplico, pero también es claro que puede traer nuevos problemas como la infoxicación y la imprecisión, propios de un mar de páginas y artículos científicos que están a la mano y son accesibles con un clic.

Finalmente, se puede ver que la calidad en la educación, sin distinción de su aspecto presencial o virtual, requiere un ejercicio juicioso de mediación pedagógica de parte del docente y un diseño de enseñanza-aprendizaje que debe fomentar la colaboración entre los estudiantes y su compromiso de construcción de conocimiento, reconociendo que la educación tiene dos verbos fundamentales: enseñar y aprender, con responsabilidades distintas para sus actores.

Finalmente, este nuevo inicio del desarrollo pedagógico, - la tarea educativa que no tiene fin-, las herramientas que nos brinda el siglo XXI y los nuevos contextos sociales, económicos, culturales que se están construyendo por los fenómenos de pandemia de este siglo, apuntan al fortalecimiento de las actividades académicas mediante la utilización de las aplicaciones digitales con multitud de herramientas, pero siempre bajo la guía de docentes que deben guiar esos aprendizajes. En el ámbito aeronáutico, el aprendizaje continuo, propio de esta profesión y en su forma, generando adaptabilidad de los estudiantes ante nuevas metodologías pedagógicas, siendo esto una característica que ha acompañado el devenir histórico y fortalecimiento de la Aviación Policial Colombiana.