La Policía Nacional de Colombia, en el desarrollo de estrategias de seguridad enfocadas a proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes, a través de un trabajo coordinado con la Fiscalía General de la Nación, adelantó la operación “La cara oculta de la caridad”, que permitió la captura por orden judicial de siete personas vinculadas a los delitos de concierto para delinquir y explotación de menores de edad en actividades de mendicidad.
Hombres y mujeres de la Seccional de Protección y Servicios Especiales adelantaron una minuciosa investigación que se extendió durante 10 meses. A través de diferentes actuaciones judiciales, entre ellas la figura de agente encubierto, lograron recolectar material probatorio suficiente para afectar esta red criminal.
De acuerdo con las investigaciones, los capturados presuntamente utilizaban de manera sistemática a bebés de entre 1 mes y 5 años, pertenecientes a la comunidad Emberá Katío, para generar compasión y ejercer la mendicidad en sectores de alta afluencia de público, principalmente en la calle 10, cerca de los parques Lleras, Poblado y el sector de Provenza, donde se ubicaban estratégicamente frente a droguerías y establecimientos comerciales para solicitar insumos de primera necesidad como leche, pañales, medicamentos, alimentos y dinero en efectivo a turistas extranjeros y nacionales.
Los procedimientos de captura fueron desarrollados en vía pública de los barrios Santa Cruz, Boston y El Poblado, con acompañamiento de unidades especializadas en protección de infancia y adolescencia. Allí fueron capturadas seis mujeres, con edades entre 25 y 43 años, y un hombre de 25 años. Además, durante el procedimiento fueron incautadas, como elementos materiales de prueba, cuatro imágenes de menores de edad acompañadas de leyendas en idioma inglés que evidenciaban su instrumentalización en actividades de mendicidad. Asimismo, se incautaron leche, pañales y otros insumos de primera necesidad, los cuales habían sido entregados previamente por ciudadanos extranjeros como producto de dichas actividades.
Los capturados fueron presentados ante la Fiscalía General de la Nación para que se adelanten las audiencias preliminares y un juez de control de garantías defina su situación judicial. Según el Código Penal Colombiano, por los delitos que son investigados pueden afrontar penas de hasta 8 años de prisión.
Con esta operación, la Policía Nacional ratifica su compromiso de proteger a los niños, niñas y adolescentes, evitando que sean instrumentalizados en actividades que atentan contra su dignidad, al tiempo que reafirma su labor de investigación y judicialización frente a estructuras delictivas que lucran con la vulnerabilidad de los más indefensos.