Bolívar, Cartagena
Viernes, 09 de Noviembre de 2018
Visitamos la Casa del Niño para alegrar la vida de nuestros niños, niñas y adolescentes.

En la vida ocurren circunstancias capaces de dejarnos en una posición difícil y sobre todo de arrugarnos el alma, el corazón y atarnos un nudo en la garganta. En todas ellas, afortunadamente, también sale la cara buena de la vida; con tan solo ver la fuerza que tienen los niños enfermos de cáncer que pasan largas estancias en los hospitales y que a pesar de sus dolencias siempre tienen una sonrisa y ganas de vivir. Gracias a los avances en medicina hay más oportunidades de superar las enfermedades en su gran mayoría, y finalmente quedan como un episodio más en la vida del niño que en el futuro le ayudará a tomar decisiones con mayor madurez y a afrontar los problemas y realidades de la vida con mucha más objetividad.

La Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja, más conocida como La Casa del Niño, es una entidad que trabaja día a día por la salud y el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes en Cartagena y la costa Caribe colombiana, por esta razón recibieron la visita de la Policía Nacional con funcionarios de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de Cartagena, quienes dejaron a un lado su uniforme verde oliva y se vistieron con coloridos disfraces, se pintaron la cara y engalanaron las instalaciones con las sonrisas de los más pequeños, llevando alegría y un mensaje de esperanza.

Poder ver la sonrisa de un niño es la mejor representación de amor, porque cuando un niño ríe se ilumina el resto de la humanidad, es por ello que a través de esta actividad queremos recordar los beneficios de la risa y del juego ya que con una sola carcajada se oxigena la vida, nos ayuda a tomar aire y a ser sinceros ante las adversidades.

Nuestros hombres y mujeres policías buscan con estas actividades brindar una protección integral a la infancia y la adolescencia, fortalecer los lazos con la comunidad, pero sobre todo busca encender la llama de la esperanza en cada corazón de estos pequeños, cambiando la quimioterapia por las risas, ya que esta termina convirtiéndose en un tratamiento efectivo para controlar enfermedades que involucran el sistema inmunológico, y prácticamente estos policías terminan convirtiéndose en los Doctores Sonrisa.

La Patrullera Adela Flórez Vega quien lidera la campaña invita a todos los uniformados y ciudadanía en general a hacer parte de esta iniciativa; llevar sonrisas sea tal vez nuestra misión pero ser partícipes es nuestra mayor satisfacción, para así, poder dar una voz de aliento y esperanza a nuestros niños, niñas y adolescentes.

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