Ante los constantes accidentes de tránsito y la indisciplina de conductores y peatones de Sandoná (Nariño), el patrullero Darío Alejandro Meneses Díaz, se ingenió la campaña ‘Gestos que Salvan’. Sus protagonistas son tres seres muy especiales: Juan Carlos López Gamboa, Felipe Ágreda Maya y Mario Chamorro Fajardo, quienes, pese a su condición de discapacidad, no solo aprendieron sobre normas de tránsito, sino que salieron a las calles a efectuar la campaña pedagógica.

“Queríamos hacer algo distinto para que los conductores tomen conciencia. Por un lado, el impacto fue mayor cuando estos vieron que niños especiales eran los que les pedían que llevaran el chaleco o el casco puestos, que tuvieran los papeles del carro al día o que respetaran las señales de tránsito. La campaña busca ser incluyente con estos seres humanos tan especiales, que se sientan reconocidos y protegidos por la sociedad”, narra el patrullero oriundo de Sandoná.

Los tres patrulleros se ganaron el corazón de la gente, en especial al ver su actitud de servicio, vestidos como auténticos policías y portando señales de tránsito, como el famoso PARE. También han acompañado al patrullero y a los demás policías de la estación de Sandoná a entregar mercados y otras ayudas a personas en pobreza extrema.

El objetivo de la campaña, dirigida también a enseñarles a los niños sobre normas de tránsito, busca educar a los peatones para que sean buenos ciudadanos en la vía y así se pueda bajar la cantidad de accidentes. En el caso de Bogotá, la Seccional de Tránsito y Transporte, mensualmente, realiza diferente tipo de actividades de prevención en seguridad vial a diferentes actores de la vía. Una de sus principales acciones está dirigida a enseñarles a niños, niñas y adolescentes, en diferentes instituciones educativas y hogares del Instituto Colombia de Bienestar Familiar (ICBF), sobre lo importancia de conocer y respetar las normas. Se hacen a través de actividades lúdico-pedagógicas, las cuales tienen como objetivo la adquisición de comportamientos adecuados como actor vial y el conocimiento y acatamiento de la ley.

Además de adquirir esta formación, estos niños se convierten en promotores de seguridad vial entre su gente cercana. Así se forman cada mes, más de 800 estudiantes dentro del Distrito Capital.

Tomado del libro “nuestras historias”, 50 crónicas de héroes anónimos.