En el marco de las acciones preventivas de la Policía Metropolitana de Montería, uniformados adscritos a las diferentes zonas de atención realizaron una jornada de sensibilización y prevención del hurto a comercio en el barrio Rancho Grande, una zona reconocida por su dinámica actividad comercial y empresarial.

Durante la jornada, los uniformados visitaron establecimientos del sector para entregar recomendaciones de seguridad orientadas a reducir los riesgos de hurto y fortalecer la confianza entre comerciantes y autoridades. Se destacó la importancia de mantener medidas básicas como el control de acceso a los locales, la verificación de billetes, el uso de cámaras de seguridad y la comunicación inmediata ante la presencia de personas sospechosas.

Como parte de la estrategia, los comerciantes recibieron información sobre los números de contacto de las zonas de atención policial y la línea de emergencia 123, herramientas clave que permiten una atención más rápida y efectiva ante cualquier eventualidad.

La actividad fue bien recibida por la comunidad, que reconoció el acompañamiento constante de la Policía Nacional en la protección del comercio local, un sector vital para la economía y el bienestar de los monterianos.

La subteniente Andrea Ibáñez, líder del Grupo de Prevención y Educación Ciudadana, destacó que este tipo de actividades buscan fortalecer la relación entre la institución policial y el gremio comercial:

“Estamos acompañando a los comerciantes para brindarles orientación en temas de seguridad y fomentar la denuncia oportuna. La prevención es una herramienta poderosa para evitar el delito, y nuestro propósito es que cada establecimiento se convierta en un entorno seguro, con una comunicación directa y permanente con la Policía.”

La Policía Metropolitana de Montería reafirma su compromiso de seguir trabajando de la mano con la ciudadanía, promoviendo la denuncia oportuna, la cooperación y el autocuidado como pilares fundamentales para garantizar la seguridad y la convivencia en todos los sectores de la ciudad.

Tras el puente festivo, la Policía Nacional puso en marcha el Plan ‘Retorno’ en las principales vías de acceso y salida de Cali para brindar seguridad y acompañamiento a los viajeros.

Unidades de la Seccional de Tránsito y Transporte, en articulación con la Secretaría de Movilidad, desde tempranas horas activaron puestos de control en los corredores viales que conectan con los municipios de Palmira, Yumbo, Jamundí y Buenaventura. En estos puntos, las autoridades verifican documentación, realizan pruebas de alcoholemia y promueven campañas de seguridad vial.

El despliegue operacional cuenta también con grupos especializados como el GAULA, reacciones motorizadas, apoyo aéreo con el helicóptero “Halcón”, el Sistema de Aeronaves Remotamente Tripuladas (Drones) y las cámaras de video-vigilancia para garantizar que el retorno a sus hogares sea tranquilo y sin contratiempos.

Las zonas turísticas y el Terminal de Transporte también contaron con dispositivos permanentes de seguridad con el fin de prevenir hechos delictivos, apoyar a los viajeros y velar por la seguridad ciudadana.

El llamado especial es a respetar los límites de velocidad, evitar maniobras peligrosas y revisar el estado mecánico de los vehículos antes de emprender el viaje. También, se recomienda planificar los desplazamientos con antelación y atender las indicaciones de seguridad.

La Policía Nacional de los colombianos continuará segura, cercana y presente, con el objetivo de garantizar la tranquilidad y seguridad ciudadana. Se invita a la ciudadanía a colaborar denunciando cualquier actividad sospechosa para seguir construyendo un entorno más seguro para todos; para tal fin se encuentran habilitadas la línea contra el crimen 3213945156, la línea de emergencia 123 o 156 de la Red de Cooperantes, garantizando completa confidencialidad.

En lugar de un amanecer, la angustia era el primer trazo en el lienzo del día en Magangué.
La ruta 7802, kilómetro 42, se convirtió en el escenario donde la sombra de la desesperación se cernía sobre el rostro de María García. Su cita médica en Cartagena, un faro de esperanza en la distancia, se veía amenazada por el cruel destino de un neumático reventado.

En medio de la incertidumbre, una luz de esperanza brilló: el patrullero Ernesto Serrano, de la Seccional de Tránsito y Transporte, con su uniforme impecable y una sonrisa sincera, se acercó para ofrecer su ayuda.

Sin dudarlo, el patrullero se convirtió en un ángel de la guarda para María. Con diligencia y empatía, resolvió el problema que la aquejaba, permitiéndole continuar su camino hacia la cita médica.

En ese instante, la gratitud inundó el corazón de María, quien no dudó en expresar su agradecimiento a este héroe anónimo:

“Le doy las gracias al policía y a la institución por estar siempre presentes cuando más los necesitamos en una emergencia”, expresó María conmovida.

El gesto del patrullero Serrano no solo resolvió un problema mecánico, sino que también sembró una semilla de esperanza en el corazón de María. En un mundo donde a menudo prevalece la indiferencia, su acto de bondad demostró que aún existen personas dispuestas a extender una mano amiga, recordándonos el valor de la empatía y la solidaridad en nuestra sociedad.

La historia de María y el patrullero Serrano es un testimonio del espíritu de servicio que impulsa a la Policía Nacional de Colombia. Más allá de su labor de proteger y mantener el orden, los agentes como Serrano se convierten en verdaderos ángeles guardianes en las carreteras, brindando apoyo y esperanza a quienes más lo necesitan.

El Teniente Coronel John Edward Correal Cabezas expresó:

“Nuestros uniformados están comprometidos no solo con la seguridad, sino también con el bienestar de la comunidad. Actos como el del patrullero Serrano reflejan el espíritu de servicio y la vocación de ayuda que nos define como institución.”