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La Policía Nacional continúa reforzando sus acciones de protección y respuesta oportuna frente a los hechos de violencia intrafamiliar, logrando importantes resultados que salvaguardan la integridad de las mujeres en Tumaco.
A través del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia del municipio, se logró la captura en flagrancia de un hombre que fue sorprendido agrediendo físicamente a una mujer en la Avenida Férrea con Puente Ortiz.
Durante acciones de control y vigilancia, los uniformados identificaron la agresión y reaccionaron de manera inmediata, protegiendo a la víctima y asegurando al presunto agresor, quien fue trasladado a la Estación de Policía para su respectivo proceso de judicialización.
La mujer recibió atención médica en un centro asistencial, mientras que el capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde avanzan los trámites judiciales correspondientes.
Este resultado operativo refleja el compromiso de la Policía Nacional por combatir de manera frontal la violencia intrafamiliar, proteger a las mujeres y salvaguardar los derechos de las poblaciones más vulnerables.
La Institución invita a la comunidad a denunciar cualquier caso de violencia a través de las líneas de atención habilitadas, recordando que la oportuna intervención salva vidas.
San Cristóbal, ese pueblo que vive respirando la humedad del Canal del Dique, amaneció con un rumor distinto. El agua, que siempre lleva prisa rumbo al Magdalena, ese día parecía moverse despacio, como si también quisiera enterarse de lo que pasaba en las calles polvorientas donde las casas de madera y bloque conviven como viejas amigas. Desde la iglesia de San Roque, las campanas dejaron caer un tañido que se mezcló con el canto de los gallos y el olor a fritos que sale de las esquinas a primera hora.
Entre los viejos palos de mango —que han visto inundaciones, sequías y fiestas patronales— ya corría la noticia: hoy era día de donatón. Sus ramas cargadas, inclinadas por el peso de la fruta madura, parecían observarlo todo con esa sabiduría vegetal de quien conoce la pobreza y la abundancia sin necesidad de palabras.
A un lado de la plaza, don Eusebio, el pescador más antiguo del pueblo, se arrimó con su canoa todavía húmeda de la madrugada. Observaba la actividad desde el borde de la calle, con su sombrero viejo y sus albarcas desgastadas, preguntándose si alcanzaría algo para él o si mejor dejaba que otros, más necesitados, fueran primero. Cerca de él, Rosalba —la señora que vende yucas, ñames y plátanos con la misma alegría con la que reparte consejos— acomodaba su mesa improvisada bajo la sombra, mientras su nieto José Luis perseguía gallinas que se escapaban de un patio vecino.
Fue el viernes anterior cuando la comunidad decidió juntar lo que tenía. No hubo discursos ni megáfonos: solo manos ofreciendo. Una libra de arroz, dos latas de atún, un paquete de velas, un aceite, cuatro panelas. Esas pequeñas donaciones, recogidas casa por casa, llenaron bolsas que luego serían mercados para quienes, en San Cristóbal, cargan la vida más apretada que otros.
El mediodía cayó con su calor espeso. La Policía Comunitaria se reunió en la estación, donde la sombra es más leve que el deber, y organizó el recorrido. El comandante de estación encabezaba el grupo, seguido de la personera Liliana Teherán, que avanzaba con una libreta vieja en la mano, anotando apellidos, direcciones y urgencias que nadie había dicho en voz alta. Antonio Ferrer —el cronista del pueblo en redes sociales— grababa cada momento con su celular, buscando el mejor ángulo para que el pueblo se reconociera en pantalla.
El puerta a puerta comenzó por Eduardo Santo, donde los perros ladran más por costumbre que por aviso. Luego siguió por Mamonal y El Triunfo, barrios donde las calles son angostas y las casas parecen estrecharse unas con otras para darse aliento. En Villanavi y Valmán, los niños salían al paso gritando “¡ya vienen, ya vienen!”, como si esperaran un desfile. Cada entrega llevaba un gesto distinto: una abuela que lloró sin decir palabra, un padre que apretó fuerte la mano del policía, una joven embarazada que recibió la bolsa como quien recibe un salvavidas.
Quince familias: quizá pocas para los que miran los números desde las oficinas de la ciudad; pero en San Cristóbal cada mercado tiene el peso de un alivio profundo. Aquí, donde el Canal del Dique trae peces pero también dificultades, donde los inviernos son duros y los veranos más duros todavía, cualquier gesto de solidaridad es un pequeño milagro cotidiano.
Ya en la tarde, cuando el sol empezó a bajar y el viento traía olor a agua reposada, el pueblo volvió a su ritmo lento. Don Eusebio regresó a su orilla. Rosalba recogió sus yucas. Los mangos cayeron como siempre, sin hacer escándalo. Pero algo había cambiado: por un día entero, San Cristóbal se sintió más familia que nunca.
Y aunque mañana las campanas de San Roque repiquen de manera ordinaria, en el bronce quedará guardada la memoria de esta jornada: la vez en que un pueblo del Canal del Dique decidió que la necesidad de unos era responsabilidad de todos. Aquí, donde el agua nunca deja de moverse, también la solidaridad aprendió a fluir.
La Policía Nacional, a través del Grupo de la Unidad Nacional de Intervención Policial y Antiterrorismo (UNIPOL), durante labores de patrullaje, registro e identificación de personas en la Comuna 9, atendió el llamado de la central de radio que alertaba sobre un posible caso de violencia intrafamiliar.
Al llegar al barrio Villa Sol, los uniformados observaron a una mujer de 43 años salir de una vivienda, quien informó que su esposo, un hombre de 49 años, la había agredido en múltiples ocasiones, tanto verbal como físicamente, al igual que a sus hijos.
Ante la gravedad de los hechos, se procedió a la captura del presunto agresor, garantizando la protección de la víctima y activando los protocolos de atención establecidos para este tipo de casos.
El coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, manifestó:
“La Policía Nacional recuerda que la violencia intrafamiliar debe ser denunciada de inmediato a la línea 155 o al 123, canales disponibles para brindar orientación y apoyo oportuno. Nadie está solo ante el maltrato.”
La Policía Nacional, a través del Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio, lideró una jornada de aseo y recuperación en el sector del Malecón. La actividad se realizó en conjunto con los integrantes del Frente de Seguridad de la Plazoleta de los Artesanos, quienes participaron activamente en esta iniciativa comunitaria.
Durante la intervención se mejoraron las condiciones del entorno, se promovieron espacios más limpios y se contribuyó a prevenir la formación de zonas deterioradas o contaminadas que afectan la imagen turística del sector. Asimismo, la jornada permitió fortalecer el acercamiento con la comunidad, conocer sus necesidades y reconocer las problemáticas presentes, con el fin de orientar acciones preventivas y de seguridad.
El coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, indicó: “Estas actividades reafirman el compromiso en la construcción de espacios seguros, ordenados y favorables para el disfrute de ciudadanos y visitantes, contribuyendo a la preservación del patrimonio local y a la promoción de un turismo responsable en la ciudad de Neiva.”
En Aguazul, en el sector del peaje El Charte, vía que comunica a este municipio con Yopal, una operación conjunta entre la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) del Departamento de Policía Casanare y la Fiscalía 08 Seccional de Homicidios Dolosos de Yopal permitió materializar la captura, mediante orden judicial, del señor Edwin Córdoba Cordón, requerido por el presunto delito de homicidio con circunstancias de mayor punibilidad.
El capturado hacía parte del cartel de los más buscados por homicidio, listado publicado por la Gobernación de Casanare. Los hechos por los que es requerido ocurrieron el 1 de junio de 2025, en el sector de Llano Lindo, municipio de Yopal, donde, en medio de una riña, habría agredido a la víctima con un arma cortopunzante, causándole la muerte por heridas en el cuello y el tórax.
Según el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), el detenido registra dos antecedentes como indiciado por el delito de homicidio.
El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía 08 Seccional de Homicidios Dolosos de Yopal, autoridad que continuará con el proceso judicial correspondiente.
La Policía Metropolitana de Montería, en desarrollo de acciones operativas orientadas a la contención del tráfico local de estupefacientes, realizó una diligencia de registro y allanamiento en el barrio P5, donde fueron capturados en flagrancia un hombre y una mujer por el presunto delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Durante la intervención, las unidades policiales incautaron:
De acuerdo con las labores de campo, los capturados presuntamente se dedicaban a la comercialización a domicilio de drogas sintéticas y cocaína en la zona norte de Montería, especialmente en establecimientos abiertos al público.
Asimismo, se estableció que el hombre capturado estaría vinculado a otro proceso judicial por el delito de hurto calificado.
Los dos detenidos, junto con los elementos incautados, fueron dejados a disposición de la autoridad judicial, que definirá las decisiones correspondientes dentro del proceso.
El coronel Héctor Ruiz Arias, comandante de la Policía Metropolitana de Montería, destacó que este resultado operativo contribuye al debilitamiento de estructuras dedicadas al microtráfico que afectan la seguridad y convivencia ciudadana.
La Policía Metropolitana de Montería reafirma su compromiso institucional de continuar desarrollando operaciones focalizadas para prevenir y contrarrestar el tráfico local de estupefacientes en la ciudad.
La Policía Metropolitana de Montería, en desarrollo de actividades de investigación y seguimiento adelantadas por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), capturó en el municipio de Puerto Boyacá, departamento de Boyacá, a alias “Emer”, presunto integrante del grupo delincuencial conocido como “Los Vaqueros”, en una operación coordinada con la Fiscalía General de la Nación.
Alias “Emer” se suma a las recientes acciones operativas que permitieron la captura de alias “Gorgojo” en Montería y la notificación en un centro carcelario de Bogotá a alias “Jesu”, ambos asegurados el pasado 23 de octubre de 2025. Los tres serían integrantes de una estructura dedicada de manera reiterada a la comisión de hurtos en sectores del centro, norte y zona rural (veredas) de Montería.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por la SIJIN, a estos tres individuos se les atribuye participación en cuatro casos de hurto cometidos con arma de fuego, afectando la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.
Según el proceso investigativo, los implicados habrían huido del departamento al percatarse del cerco de las autoridades. Sin embargo, el seguimiento constante permitió su plena identificación y ubicación, lo que derivó en la captura de alias “Emer”.
Actualmente, los tres sujetos se encuentran a la espera de la culminación de las audiencias preliminares, en las que se definirá su situación jurídica.
La Policía Metropolitana de Montería reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana y continuará adelantando acciones contundentes contra las estructuras delincuenciales que afectan la convivencia en la capital cordobesa.
